¿Te imaginas una vida sin música?
Sin adagios, sin impromptus, sin silencios, sin pausas ni tiempos ni compases, una vida sin esas anacrusas que quedan fuera del tiempo, sin esas notas que enlazan más de un compás y esas otras disonantes que por capricho del compositor, plasma para alterar cualquier uniformidad melódica.
Que sería de la vida sin música...sin ese regufio donde consolarnos, sin esa inyección para animarnos, sin esa calma para tranquilizarnos, sin esa nostalgia que nos hace evocar, que sería de la vida sin música, si es mágia para las emociones, es beso y es espada, es consuelo y esperanza... en fin, que sería de la vida sin ti.
En 1906 nació en Rusia. En
su entorno, todo debía de ser extremadamente pulcro y estar
cuidadosamente ordenado. Su casa estaba llena de relojes y todos debían
marcar
la misma hora y los mismos segundos con una rigurosa y precisa
puntualidad, lo
que hacía poco menos que la vida imposible a los que a su lado se
encontraban.
Hasta tal punto llegaba su obsesión por la exactitud, la disciplina y la
minuciosidad en el cumplimiento de las normas, que acostumbraba a
enviarse
cartas a sí mismo con objeto de calibrar la bondad del servicio de
correos
soviético y denunciar públicamente sus supuestas carencias y errores.
De
Shostakovich corrían disparatados rumores, algunos de los cuales
vinculaban el
supuesto origen de sus obras a la presencia de un fragmento metálico de
metralla en el cuerno inferior del ventrículo izquierdo de su cerebro,
fragmento que al parecer Shostakovich se mostraba reacio a que le
extirparan,
ya que cada vez que inclinaba la cabeza hacia un lado creía oír algún
tipo de
melodía en su interior, que él se apresuraba a copiar en papel para
utilizarla
de base en sus composiciones.
No obstante la autoría de este vals al parecer no está muy clara.
Muy bonita la pieza la recordaba de la tuna.
ResponderEliminarGracias por la partitura